Para quienes no viven juntos, salir de vacaciones en pareja es un gran ensayo de lo que será la convivencia. Este ensayo no incluye la ru...
La rutina forma parte inevitable y necesaria de la vida en pareja. Sin ella, la incertidumbre y la toma de decisiones constantes nos inva...
Hablar de terapia para mí no sería suficiente, porque en el tiempo que estuve yendo a mis consultas descubrí que podía ser una persona nueva, una persona con grandes aprendizajes y muchas experiencias que me han enseñado a vivir de otra manera, a afrontar las dificultades con otra visión, a controlarme a mí misma en ocasiones en las que hubiese reaccionado de muy mala manera. En un principio fue terapia de pareja, la cual en mi opinión fue fructífera ya que a pesar de estar divorciada en la actualidad puedo decir que se llevó un proceso en calma de la mano de Atenea, luego del divorcio se dieron terapias individuales que me llevaron a mejorar como persona y a tener un aprendizaje de vida.
MARÍA URBINA
Hace un año me encontraba en una relación de pareja en la cual existían peleas frecuentes, por lo cual decidimos buscar ayuda terapéutica; fue entonces cuando conocí a Atenea. Desde el inicio de la terapia surgió el vinculo terapeuta-paciente, en cada consulta nos hacía ver en qué nos equivocábamos y nos daba herramientas para mejorar la comunicación. Sin embargo, luego de varios meses en terapia, se tomó la decisión de terminar la relación. Continué con la terapia individual y fue allí cuando entendí que para estar en una relación de pareja, primero hay que aceptarse como es, aprenderse a amar, a reconocer sus defectos y virtudes, a quererse antes de querer a otra persona y sobretodo entender que somos seres independientes y como tal no debemos caer en una dependencia emocional. Hoy en día le doy gracias a Dios por haberme cruzado en mi camino a un Ángel con el nombre de ATENEA. Sin duda alguna, sin su ayuda no hubiese afrontado el dolor que produce una separación y sobretodo a valorarse primero a uno mismo antes que valorar a los demás. Por todo lo que me has ayudado, hoy te doy mil gracias y espero seguir contando con tu ayuda profesional, eres una excelente psicóloga.
VERÓNICA CASTRO
Nunca pensé necesitar una psicóloga. Dios es grande, di contigo. Desespero, dolor y la bendita (no maldigo) pregunta: Qué hago? Me escuchaste, me oíste, me enfrentaste a mis miedos, mis temores, a que amara lo que el espejo reflejara. Amarme, anteponer mis necesidades a la de los demás. Conocí cosas de mi que no sabía que existían. Algo tan sencillo como reír a mi me costaba y en terapia entendí que la vida es un chiste. Querida licenciada, gracias por ayudarme, por guiarme a encontrar mi tranquilidad, mi paz, la risa y saber de lo que se trata amar.
LAURA LEMUS
Acudí a Atenea luego de visitar múltiples psiquiatras y psicólogos, con los cuales no me sentí nunca a gusto puesto que éstos sólo realizaban diagnósticos que para mi eran vacíos o carentes de criterio o simplemente me medicaban y eso era lo que hacía que los abandonara, no hay peor decepción que buscar ayuda por un problema, y simplemente sentir que alguien te trata por salir del paso… Con Atenea es completamente DIFERENTE! Me enseñó a reconocer mis emociones, me dio técnicas para manejarlas y tener mejor feedback con mi entorno, me enseñó a auto-reconocerme y partiendo de allí a desenvolverme en la sociedad, me ayudó a reconocer mis miedos y a poder enfrentarlos! Es altamente profesional pero a la vez jovial y cercana, no te sientes que quiere salir del paso contigo, si no que trata de ayudarte! Y aunque aun hay cosas por mejorar y muchas técnicas enseñadas que poner en práctica, puedo asegurarles que soy una Ana antes de conocerla y otra después! Y un super plus (valga la redundancia) es sexóloga! Hay ciertos detalles y técnicas que me ayudaron en mi relación para mejorarla! Así que está recomendada con los ojos cerrados por mi persona, no se arrepentirán.
ANA VERA
Hola, mi nombre es Daniela y este es mi testimonio. En el momento en que decidí acudir a terapia, mi pareja y yo teníamos bastantes problemas de intimidad, de comunicación y de convivencia en general. Me considero una persona resolutiva y perseverante, por lo que al no ver la solución en nuestras manos decidí buscar ayuda. Encontrar el terapeuta indicado no fue fácil, quería alguien resolutivo y directo, que me ayudara a solucionar YA! encontré varios perfiles y los investigué bastante, y entre ellos la que parecía más indicada era Atenea con su Clínica de la Pareja, pero habia un detalle que a mi perspectiva lo complicaba todo, no éramos una pareja "convencional" por lo que decido escribir para preguntar si había posibilidad de que atendiera una pareja de 2 chicas. A lo cual respondió con toda la naturalidad del mundo que no había inconveniente. Y comenzamos el proceso de terapia. Un proceso que requiere mucho esfuerzo y compromiso de ambas partes y donde se debe tener bien en claro que la meta es estar bien como individuos y en pareja. Después de dos años de terapia entre pareja e individual puedo decir que es una de las mejores decisiones que he tomado. Sin duda alguna las estrategias que se aprenden trascienden la pareja y te sirven para relacionarte en la vida misma.
DANIELA URIBE