Sin duda, el motivo de consulta sexológica más común. La eyaculación precoz es definida de distintas formas, pero común y erróneamente se considera eyaculador precoz a quien no logra darle un orgasmo a su pareja porque acaba antes que ella. Esto es un error porque la pareja podría tener dificultades para alcanzar orgasmos y no por esto el hombre es eyaculador precoz.
Existe la creencia popular que a mayor tiempo de penetración, mayor es el placer percibido por ambos. Sin embargo, esto no siempre se cumple pues ‘el placer’ es un tema subjetivo y atado a las interpretaciones que los cerebros hacen de la experiencia erótica, es decir, cómo estamos viviendo ese encuentro erótico, cuánto disfruto de esas sensaciones, qué tanto deseo la penetración o cuánto tiempo disfruto de sentir en cada posición, etc.
La experiencia erótica no puede generalizarse, sino que habrá tantas experiencias eróticas como parejas. Lo importante es cómo conectarse como pareja y qué sensaciones queremos experimentar.
La eyaculación ocurre cuando se llega al punto máximo de excitación masculina, por lo que tal vez, subiendo y bajando la intensidad y el ritmo de los ingresos del pene en la vagina e intercalando con otras posiciones eróticas y caricias junto con la penetración vaginal, puedes hacer que la excitación se alargue el tiempo deseado.
No olvides que la masturbación individual te puede ayudar a controlar e identificar las sensaciones pre-orgásmicas, para saber cuándo exactamente necesitas intercalar posiciones o caricias vaginales y dejar reposar el pene.
Si practicando estas sugerencias, el problema persiste, por favor, pide una cita en la Clínica de la Pareja para ser asesorado particularmente por un especialista de la sexología.