Con uno de los siguientes motivos, es suficiente para buscar ayuda asistiendo a terapia:
Cuando pierdes el control de tu estado emocional y necesitas recuperarlo: excesos de rabias, tristezas o miedos.Es importante asistir a tiempo pues a veces, lamentablemente, es demasiado tarde para solucionar el problema.
Tanto la terapia individual como la terapia de pareja siempre permiten un gran aprendizaje, con lo cual, siempre hay una ganancia implícita en este tipo de procesos. Ahora bien, si el éxito se mide en términos de si se soluciona el motivo de consulta o no, dependerá de múltiples factores, como por ejemplo: qué tan realista sea el motivo de consulta, cuán dañada está la relación para el momento en que se inicia la terapia, cuán conectada esté la persona con la solución y no con el problema, cuán constante sea la asistencia y la reflexión al salir de cada consulta; nivel de convicción sobre los procesos psicoterapéuticos; tipo de conexión que se genere entre el terapeuta y el paciente.
Existen dos opciones en relación a la forma de atención: presencial y virtual. Presencialmente sólo atendemos en Caracas. Sin embargo, la modalidad virtual permite simular la sesión como si estuviera en el consultorio desde cualquier parte del mundo. Para escoger la modalidad virtual, no necesariamente tiene que estar fuera de Caracas, por el contrario, cada vez más personas deciden incorporar las terapias online en medio de su día de trabajo, para no tener que trasladarse hasta el consultorio ni pedir permisos especiales en sus lugares de trabajo.
1) Toma con responsabilidad el compromiso adquirido a la hora de fijar una cita con el terapeuta, dado que este profesional reservará la hora completa solo para usted. Si no asiste, no solo el terapeuta deja de percibir sus honorarios profesionales sino que deja de atender a otro paciente que puede estar muy necesitado de la ayuda. Es por eso que la empatía y la responsabilidad son vitales para construir una terapia basada en la confianza y el respeto. Evidentemente, es normal que ocurran imprevistos que nos prohíban asistir a la consulta. Así que, cuando este sea el caso, procure avisarle a su terapeuta lo antes posible para que pueda reorganizar su agenda.
2) La hora de consulta se organiza con las horas del reloj. Si su cita es, por ejemplo, a las 4pm, la misma va a finalizar entre 4:50pm y 4:59pm, pues la hora de las 5pm estaría prevista para otro paciente. De manera que, si llegase 10 minutos tarde, esos minutos serán restados de su consulta y no de la consulta del siguiente paciente.
3) Hacer terapia es más que asistir a consulta. Es sumamente necesario realizar las tareas que reforzarán lo aprendido en la sesión. Recuerde que los cambios, para que sean permanentes y reales, requieren de repetición y tiempo. Una hora conversando con un terapeuta es la antesala para saber qué cambiar, más no se trata del cambio per se. Los cambios los hará usted con el paso de los días y el impulso que tenga para alcanzarlos.
4) Tenga la certeza de que se respetará su información personal y que podrá hablar durante la sesión libremente y sin sentirse juzgado. Asistir a la consulta diciendo la mitad del problema, lo ayudará sólo con la mitad de la solución. Es importante que el terapeuta conozca ampliamente lo que le está ocurriendo para que la hipótesis terapéutica sea acertada.