Se ha malentendido que la preparación de una mujer para ser penetrada es tarea del hombre. Lo cierto es que la mujer requiere de mayor preparación que los hombres, pero la preparación es de dos para dos. El hombre prepara a la mujer, con caricias eróticas, pero la mujer también se prepara a sí misma, con pensamientos eróticos. La mujer prepara al hombre, con seducción, y el hombre se prepara a sí mismo, con pensamientos eróticos. Como ven, la responsabilidad es compartida.
Ahora bien, la seducción de las mujeres a veces no se lleva a cabo, y muchas veces es por vergüenza, por no tener deseo sexual, por no sentirse sexy o por flojera de hacerlo. Para ser una amante integral, revisa estos puntos y enfócate en el placer. Intenta conectarte con tu erotismo y piensa en lo que sentirás si te entregas a la actividad que están por realizar.
Muchas veces me han llegado quejas de mujeres a la consulta que aseguran que el hombre quiere “ir directo al grano”. Luego de hacerles entender que ellas también son responsables de su propia preparación para el coito, analizamos las posibles causas de por qué su pareja no practica el juego previo. Algunos motivos son por desconocimiento de técnicas o zonas erógenas de la pareja, por falta de deseo, por vergüenza, porque les resulta desagradable alguna actividad específica del juego previo, por la ansiedad por penetrar cuanto antes, por flojera o por ignorar la importancia de llevarlo a cabo.
Si este es el caso de ustedes, evalúen la razón y combátanla. Unos cuerpos preparados para el coito funcionarán mejor y se conectarán de forma más efectiva para dar y recibir placer en conjunto. Si presentan dificultades para solucionarlo o requieren conocer de técnicas, siempre existe la posibilidad de recibir asesoría de un sexólogo. Para ellos, sólo tienen que pedir la cita en la Clínica de la Pareja.