Para quienes no viven juntos, salir de vacaciones en pareja es un gran ensayo de lo que será la convivencia. Este ensayo no incluye la rutina y las responsabilidades de vivir bajo un mismo techo, pero sí incluye encajar en los estilos, conocer las manías individuales, probar cómo se sienten por no tener que separarse en las noches y pone a prueba la tolerancia al tener que pasar días sin descansar de la pareja.
Para quienes sí viven juntos, salir de vacaciones en pareja es un gran descanso. Descanso de las obligaciones, las distracciones, las distancias emocionales y el estrés. También es la oportunidad de reelegirse como pareja y hacer una especie de Luna de Miel. Todo depende de la actitud con la que vayan a dicho viaje.
Sea cual sea el caso, las claves para que un viaje en pareja funcione como catalizador de grandes momentos, son:
1) Tolerancia al máximo: enfócate en ti cuando algo te moleste mucho. Tu felicidad no depende del otro, así que deja pasar muchas cosas para que puedas disfrutar.
2) Reflexión y momentos de soledad dentro del viaje: separarse a ratos es beneficioso para la pareja. Permítanse pequeños descansos, como por ejemplo, ir a un centro comercial y quedar en verse en algún punto a una hora específica, o meterse en la piscina a solas una media hora.
3) Incluir momentos de muchas risas: la gran clave del disfrute en pareja, es la complicidad. Incluyan tantos momentos de alegría como sean posibles. Actúen desde la parte más lúdica posible.
4) Tomarse de la mano cada vez que puedan: la cercanía es vital para sentirse bien juntos. La piel es la forma de conexión más básica que hay, así que, acaríciense y caminen de la mano.
5) Tomen fotos para recordar los momentos gratos vividos: sin obsesionarse con fotografiarlo todo pero sí inmortalizando ciertos momentos especiales que más adelante observarán con alegría.
6) Mírense profundamente a los ojos varias veces al día: establezcan otro nivel de conexión a través del lenguaje no verbal; díganse todo con la mirada.
7) Bésense: besos que sean sólo besos y besos que sean algo más. Mantengan relaciones sexuales varias veces en el viaje si es posible, para aumentar el placer percibido en el viaje.
8) Escojan un plan que le agrade a ambos: recuerden que la negociación es clave para que ambos sientan que fueron tomados en cuenta. Hay forma de organizar los viajes para que ambos sientan que sus planes se cumplieron. ¡Abran la mente y sean creativos!
9) Si se encontrasen a alguien conocido, siempre denle prioridad a compartir en pareja al menos que ambos deseen compartir en grupo.
10) Recuerden experiencias agradables del pasado en alguna de las conversaciones de este viaje, para que las emociones positivas del pasado, se trasladen al presente.
11) Si tienen algo que les molesta mucho y no saben cómo expresarlo correctamente, escríbanlo y lo discuten al volver a la rutina. Siempre es mejor hablarlo en frío que correr el riesgo de dañar el viaje por la impulsividad del momento. Si tienen que pedir algo que no puede esperar, no lo hagan desde la crítica sino desde el deseo, ejemplo: “desearía que me prestaras más atención” en lugar de “no existo para ti”.